




Del ladrillo al hormigón
Recorrer Lima con la mirada puesta en su arquitectura puede convertirse en una experiencia muy original. A pocos metros de los restos de un templo pre-hispánico se eleva un edificio contemporáneo diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel. La predominante arquitectura moderna comparte calles con el neo-clásico, el barroco, lo republicano, el neo-peruano y lo contemporáneo. Sumado a ello, nos cruzamos con estilos de gran influencia occidental, dominio proveniente de un euro-centrismo continental que contrasta con otra tipología europea pero esta vez insular: la arquitectura británica.
La categorización de un estilo arquitectónico es siempre tarea difícil. La permanente retro-alimentación de estilos, culturas, periodos, y adaptaciones, dificultan la clara delimitación de corrientes. Lo británico no escapa a ello. En su arquitectura más tradicional podemos observar una variedad de movimientos, entre ellas el gótico, el Tudor, el clasicismo inglés, el Reina Ana. Asimismo, las islas británicas estuvieron muy sometidas a la influencia extranjera, de manera muy particular al antiguo estilo holandés. Sin embargo, podemos destacar tentativas de una impronta británica en Lima, no solo en la arquitectura, sino, y sobre todo en el desarrollo de la ciudad. La fundación del Cementerio Británico (1834), el ferrocarril Lima-Chorrillos (1858), el estadio inglés -hoy Estadio Nacional- (1923), el diseño de viviendas privadas (1930-1950), hasta la participación del reconocido arquitecto británico James Stirling -ganador del premio Pritzker en 1981- en el vanguardista proyecto de vivienda social PREVI en 1973; son hitos que comprenden casi siglo y medio de presencia británica en la evolución de Lima hacia una urbe y una sociedad moderna.
LIMABRIT propone una reflexión en torno a la influencia de la arquitectura británica en Lima a través de una selección de proyectos de carácter arquitectónico y urbano. Sea desde una perspectiva documental o con un abordaje más conceptual, la exposición reconoce tres tipos de proyectos que configuran tal atribución: 1) proyectos que obedecen a una política exterior británica (rezagos de un espíritu colonizador tardío), 2) encargos inspirados en una estética típicamente británica, 3) iniciativas en los que un arquitecto británico estuvo directamente involucrado en su diseño o materialización.
Desde un enfoque social, lo británico en la arquitectura y el diseño, toma especial relevancia a través del modo de vida cotidiano, del barrio, de la casa y del hogar. Mientras que desde una mirada formalista, el clásico ladrillo inglés -que luego, en las décadas del 60 y 70 fuera reinterpretado junto al hormigón por el “neo-brutalismo” británico- ha dejado rastro en las calles de nuestra ciudad. Al margen de los usos y normativas locales, los materiales y técnicas disponibles, factores geográficos y de clima, y contextos económicos, la cultura británica urbana tiene su propia historia limeña, teniendo su principal legado en el paradigma de la industrialización, como hecho económico, político y social. La herencia británica se inserta en el ecléctico tramado de Lima como testigo de una heterogénea y compleja urbe en busca de su propio camino e identidad.
Carlos Caamaño A.
Bibliografía de referencia:
Londres, ciudad única de Steen Eiler Rasmussen (Fundación Caja de Arquitectos, edición 2010, Barcelona).
Apuntes sobre la cultura arquitectónica británica 1945-1965 de Kenneth Frampton (Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad de Navarra, edición 2012, Navarra).
Colección Memorias de Lima de Juan Gunther Doering y Henry Mitrani Reaño (Empresa editora El Comercio, edición 2013, Lima).